Recuerdo que siempre al pisar la
Estación; abría la funda para
tocar, canciones de
fantasías no echas realidad;
Estación; abría la funda para
tocar, canciones de
fantasías no echas realidad;
ganando 4 duros para poder
viajar a casa y tomar turrón con
escarcha.
Recuerdo cuando aún no sabía soñar con mujeres que convenía y
me empeñaba en dolores de muela, lágrimas y cabinas de 100
pesetas, con diez minutos hablados, era feliz.
Recuerdo sus sin recuerdos; heridas marcadas a fuego, a cuatro
horas de camino, entre el amor y el olvido.
Recuerdo mi primera noche en la lejanía de la Ciudad en la que el
Capitan Alatriste rodó sus duelos; y el frio de la cama vacía;
aprendiendo a escuchar silencio, te hacías mayor.
Recuerdo aquella niñez con poca barba y acné; estudiando carrera
en bancos de parques y escalones de puerta de Iglesía, con guitarra
marcada con silencio de
padre e hijo, que aún hoy guardo como buen hombre de honor.
Recuerdo viajes interminables en asientos de bus, con aquellos
"mp3" de capacidad TDK 60, rebobinados con bolic Bic.
.........continuará.................
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